domingo, 23 de abril de 2017

25 de abril: LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO, ALLAN SILLITOE (1959)

Fotografía: El País. "Sed fieles a ello". Crítica de La vida sin armadura, autobiografía de Sillitoe (1928-2010)


 

A OBRA

 

La soledad del corredor de fondo”, The Cult, G. Urrero:

“Son dos metáforas de la época: la Inglaterra de porcelana blanca y los muros de ladrillo de las casas de clase obrera. En La soledad del corredor de fondo (1959), Alan Sillitoe definió el cortocircuito entre ambos mundos, deteniéndose en ese presente feroz de las barriadas, habitualmente dominadas por dos dioses atávicos: la furia y la necesidad.
La prosa de Sillitoe nos levanta del suelo y nos deja caer. Quien haya visto la adaptación cinematográfica rodada en 1962 por Tony Richardson –inolvidable Tom Courtenay, un corredor enloquecido bajo los árboles, con música jazzística de fondo–, quien se haya dejado seducir por esa película, decía, se hará a la idea de cómo funciona el universo que nos propone este libro: la vida trash, los prejuicios, los daños colaterales de la industrialización, la ubicuidad del delito, las ilusiones laboristas, el clasismo, los simulacros de la felicidad, la desconfianza, los rituales del grupo, las barriadas edificadas sobre la devastación de los bombardeos... y también, ¿por qué no?, todo lo que eso implica. Por ejemplo, las tensiones que deben aflorar y ser resueltas en la calle y sobre todo, el vacío existencial. O el simple aislamiento. Ya saben: me refiero a esos momentos en que uno no tiene ni un mísero cigarrillo que llevarse a la boca”.

 

La soledad del corredor de fondo”, en “Capítulo aparte”, ABC,  P. Ramos, 15-02-2013:


“Este es un libro que gustará a los maestros, a quienes crean en los maestros, a quienes crean que la literatura puede servir para algo más que entretener. Porque quizá la literatura sirve para algo (más). Y, si no sirve, prefiero no saberlo. Prefiero seguir corriendo a mi ritmo. No tengo que ganar ninguna medalla; “cuando te has dado el gusto de sentirte como si fueses el primer hombre en la tierra en una mañana helada, si ya has experimentado el mismo malestar que ese último hombre en la tierra una tarde de verano, seguro que al final lograrás sentirte como el único hombre en la tierra, y te importará un bledo lo bueno o lo malo, puesto que te limitarás a continuar trotando con tus zapatillas, golpeando el buen terreno seco que al menos nunca te jugará una mala pasada.”

O AUTOR

Sed fieles a ello”, El País, 08-01-2015. Crítica de La vida sin armadura (memorias de Alan Sillitoe):


"Como no confiaba más que en mí mismo, seguí escribiendo, pues la falta de formación para cualquier otro trabajo contribuía a esa persistencia, así como la fe absoluta en que no tenía otra vocación que la de escritor", afirma. "Si hay algo en lo que creáis firmemente, sed fieles a ello”, le había dicho una maestra años antes, y Sillitoe no lo había olvidado.
Este texto (escrito originalmente en 1993 pero que se detiene aproximadamente 30 años antes "porque sería demasiado aburrido escribir sobre una mera enumeración de libros") trata de esa fidelidad y de la capacidad de la literatura de corregir una vida, incluso una que ha comenzado tan mal (…).

 

Allan Sillitoe: ni un escéptico, ni un nostálgico”, El País, (14-05-1976). Entrevista a Sillitoe:

“Sillitoe vivió en España cinco años de su vida, a finales de los cincuenta. En Alicante escribió La soledad del corredor de fondo y en Palma de Mallorca terminó Sábado por la noche, domingo por la mañana. (…)
El cine quiso luego que aquellos dos relatos españoles de Sillitoe se convirtieran en sus trabajos más populares (...).



La estancia española de Sillitoe «me sirvió para disfrutar de una experiencia que luego se ha reflejado en algunos libros posteriores, pero los dos relatos de que hemos hablado no tuvieron nada que ver con la vida española. Yo me marché de Inglaterra, primero a Francia, y luego a España, para tratar de separarme de la vida inglesa y verla con otra perspectiva. La única conexión que tenía entonces con mi país me la daba la correspondencia, porque no teníamos dinero para comprar periódicos o para hacernos con una radio. Mis lecturas eran especialmente norteamericanas. Leí entonces los relatos breves de Sallinger, que son magistrales. No, no había en mí ningún sentimiento de rebeldía hacia Inglaterra. Simplemente, necesité irme y me fui. Luego he vuelto».(…)
Sillitoe nació en Nottingham, «una especie de isla dentro de Inglaterra, porque no está ni en el norte ni en el sur, sino justamente en el medio. Quizá eso haya hecho a sus habitantes más independientes en su carácter y acaso ésa sea la razón que me ha impulsado a describir en mis libros, casi siempre, gentes y situaciones de Nottingham. Ellos son mis personajes y mi pueblo, y sólo ellos pueden juzgar fielmente si acierto al describirles». Hasta hace algunos años, Sillitoe volvía a Nottingham, la tierra de Robin Hood, D. H. Lawrence ySillitoe, para «recobrar la moral». Los ingleses del sur de Inglaterra tienden a creer que la situación de este país es desesperada. Los de Nottingham, no. Los de Nottingham han estado y siguen en las fábricas y en las minas. Yo mismo he trabajado en esos lugares y mi padre fue un peón. Y cuando tú te tienes que levantar y trabajar como un perro de la mañana a la noche para ganarte la vida, ves las cosas con menos dramatismo, aunque parezca paradójico» (…)
«Yo no veo a la sociedad en términos de proletariado y burguesía o aristocracia, al menos cuando escribo. Unicamente escribo acerca de seres humanos. Yo disfruto creando caracteres, poniendo personas vivas dentro de pieles vacías». (…)

El ha escrito que la gente de sus relatos «tiene los mismos sentimientos que los reyes y las reinas, con la diferencia de que sus problemas cotidianos son más angustiosos y fundamentales». «Los problemas de los hombres simples, ha dicho también, son los problemas de los dioses». La frase parece dramática y definitiva. Pero expresa muy bien lo que ha pretendido mostrar Sillitoe en su literatura, a la que ha querido despojar de «aspereza y de sofisticación»”.

 Biografía en Muere a los 82 años el escritor británico Alan Sillitoe”, El País, 26-04-2010 / Alan Sillitoe, autor de La soledad del corredor de fondo”, El País, 27-04-2010.

 

A PELÍCULA 

 

https://www.youtube.com/watch?v=TtBng-B2DJQ
Trailer da película


La soledad del corredor de fondo (1962), Tony Richardson: 

Filmaffinity.

Fotogramas.